Esta entidad forma parte de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés); y tiene como objetivo procurar que las personas de todo el mundo tengan acceso a productos vegetales inocuos, limpios, que respeten los límites máximos de residuos establecidos como seguros en las investigaciones científicas que se realizan en forma constante, y que son calculadas de acuerdo al consumo particular de alimentos de cada país o cultura.
El aplicar productos agroquímicos es lo que permite sostener una producción tan cuantiosa como se requiere en las sociedades de hoy, que crecen en forma exponencial. Sin embargo, existen medidas para proteger a las personas que laboran en el campo, así como a los consumidores de los mismos.
Las investigaciones para establecer estos límites implican una enorme inversión de tiempo y recursos, por lo que se realizan en diferentes lugares y son extrapoladas por expertos, de manera que, se crean estándares internacionales recomendados, los que son adoptados por la mayoría de los países miembros de la Organización Mundial de Comercio.