Huanglongbing o Dragón amarillo
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La plaga conocida como amarillamiento de los cítricos, Huanglongbing (HLB) o Dragón amarillo, ingresó a Costa Rica en el año 2010. El psílido o insecto volador que la transmite, la Diaphorina citri, ya estaba reportado en el país (2005), pero no estaba contaminado con la bacteria Candidatus liberibacter. El insecto infectado venía bajando por el continente desde el hemisferio norte, donde causó estragos en la producción citrícola de los Estados Unidos. Su capacidad de desplazarse por sí mismo hasta 4km, le permitió ingresar al país por la frontera norte.
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Diaphorina citri, insecto vector del HLB.
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Cuando el insecto se alimenta la sabia de un árbol de cítricos que tiene la bacteria, la adquiere y la traslada a los siguientes árboles de los que se alimente. Por eso, es vital la erradicación de plantas contaminadas o de cultivos de cítricos abandonados, ya que se convierten en focos de infección. También ha sido importante monitorear lo que llamamos los árboles de traspatio, o jardines caseros, donde los costarricenses suelen tener plantas cítricas para su consumo.
La plaga ya alcanzó a la mayor parte de las zonas productoras de cítricos del país, como las regiones Huetar norte, Chorotega, Central occidental y Central sur; y pese al esfuerzo del Estado y de la empresa privada, ha sido difícil mantenerla a raya. Solamente las pruebas de laboratorio realizadas en los cítricos de la Región Brunca, siguen saliendo libres de la bacteria.
El SFE realiza prospecciones fitosanitarias constantes, en las que se ubican los árboles enfermos. Primero se les aplica insecticida para eliminar a los psílidos, luego se secan al aplicarles herbicida y finalmente, se cortan. Para disminuir la población del insecto vector, también se realizan liberaciones del parasitoide Tamarixia radiata.
Se aconseja adquirir plantas solamente en viveros certificados, que han sido mantenidos bajo estrictas condiciones de control fitosanitario en invernaderos, y se garantiza mediante análisis de laboratorio que están libres de la bacteria.
Una vez que el árbol se ha infectado con la bacteria, no hay forma de salvarlo, la bacteria se disemina dentro del mismo y va muriendo poco a poco, disminuyendo la calidad y cantidad de frutos, hasta que llega el momento en que muere. Mientras ese árbol infectado siga en el campo, seguirá siendo un foco de infección que ayuda a disemninar la plaga a otros árboles y plantaciones vecinas.
Ante cualquier sospecha de la enfermedad en sus plantaciones por favor llame a la central telefónica 2549-3400 (extensiones 1155, 1156) o escriba al correo electrónico mirandae@sfe.go.cr
